Los llamados estudios boutique se presentan como una nueva tendencia dentro del sistema de justicia y aportan a una profesión cada vez más corporativa, el concepto de atención personalizada y exclusiva, una moda que se está replicando rápidamente en América Latina. Estudio Jurídico ELIE & BORDON - ABOGADOS adoptó dicha tenencia, y presenta cada caso "a la medida".
CAPITAL FEDERAL - (BAE) En los últimos años se comenzó a escuchar en el ámbito del derecho una palabra que está fuertemente vinculada a diferentes rubros comerciales como hoteles, heladerías, fábricas de muebles y hasta casas de venta de ropa, se trata nada más y nada menos que del concepto de boutique, un fenómeno que se está abriendo camino fuertemente en el ámbito de los legos.
La idea de boutique es utilizada para definir a fábricas o locales comerciales que se diferencian de sus pares por brindar a sus clientes productos selectos y exclusivos que están, al mismo tiempo, vinculados a una atención personalizada y hasta, en algunos casos, exclusiva.
Relacionados a esta tendencia comercial, que busca diferenciarse de la producción en masa por un servicio mucho más cercano al cliente, se comenzó a detectar la aparición de los denominados estudios jurídicos Boutique, los que van camino a convertirse en una nueva categoría, que según los especialistas se abre un espacio indispensable, y muy requerido, entre los grandes estudios y los pequeños y/o unipersonales.
Lo cierto es que este nuevo sector en pleno ascenso por momentos podría llegar a estar incluido en el espectro de los pequeños estudios, pero con un valor agregado: la vasta experiencia de quienes han integrado grandes estructuras del ámbito judicial privado y que hoy ofrecen su expertise de una manera más personalizada.
En ese sentido, un profesional explicó que un estudio boutique se define “por tener un conocimiento específico en ciertas áreas del Derecho” y agregó que esto refiere puntualmente a “no intentar abarcar todos los rubros, sino a especializarse en ramas concretas”. Al mismo tiempo, destacó que al no tener un cuerpo de abogados extenso, como por ejemplo ocurre en un gran estudio que tiene un plantel de hasta 300 profesionales, se tiene un conocimiento claro y concreto de los casos con los cuales se trabaja y principalmente se evita el muchas veces complejo “paso de expedientes” de mano en mano entre los abogados de una firma de gran envergadura. Así, según explica el letrado, se genera que “los clientes tengan una mayor recepción y dedicación”, por parte del profesional que tienen a su cargo el análisis y la tramitación del caso para el cual fue contrato.
“Existe un trabajo más artesanal”, y al mismo tiempo aclaró que ahora “el cliente busca cada vez más la atención personalizada y los altos grados de especialización que se puede ofrecer en una rama específica del Derecho”.
En esa línea, detalló que trabajan con asuntos puntuales y aclaró que no compiten con los grandes estudios: “Nosotros no tenemos la estructura para seguir el día a día de una gran empresa. Podemos decir que somos una especie de complemento. En síntesis, estamos para atender un asunto puntual, concreto y complejo”.
Sobre la forma en la cual se encara el trabajo los boutique “los juicios los auditamos nosotros mismos” e insistió que en el caso de los grandes estudios suelen haber muchas manos sobre un mismo expediente, ante lo cual precisó que muchas veces este tipo de situaciones genera algunos problemas, lo cual se traduce “en una falta de coordinación en donde la cabeza del sector no tiene en claro qué sucede con cada caso”.
Así, en un escenario cada vez más globalizado donde las corporaciones se ubican al frente de la cadena profesional, los estudios boutique vuelven a ponerse al frente y logran instalar la atención personalizada y “artesanal” que se basa en una estrecha relación de confianza y cercanía del profesional del derecho con su cliente. “La tendencia de las grandes estructuras en los estudios en cualquier momento se muere”, explicó y fundó esa idea cuando opinó que “cada vez resulta más difícil sostener una estructura grande sobre todo en países de desarrollo como son los de Latinoamérica en donde no existen muchos grandes jugadores”.
Leonardo Scolpatti
Especial para BAE Judicial del miércoles 3 de agosto
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